POEMAS EROTICOS (Cinco colegas invitados)

El Arte porno, si es que puede llamársele arte  -aunque haya sido llevado al cine y las Artes plásticas o  cualquier otra manifestación- es como se sabe,  la descripción pura y detallada de los placeres carnales. Aún no entiendo cómo le pueden llamar ARTISTAS, a hombres y mujeres que realizan estos filmes. ¿Qué, dificultad escénica, qué cambio de personalidad tienen estos actores que gozan sexualmente en cada escena? ¿Dónde está su mundo interno trabajado, educado para su personaje.? Puede llamársele actor o actriz a este tipo de personas?

¿Quién ha visto el film, EL PIANO? Hace años, la directora neozelandesa Jane Campion presentó El Piano, seguramente su mejor película hasta la fecha, interpretada por Holly Hunter, Sam Neil, el feo Harvey Keitel y la dulce niña Anna Paquin. ¿Recuerdan la escena sensual, clímax de la película? Hablo de la escena donde se declaran el amor durante la lección de piano. Es una excelente escena sensual de varios minutos, sin  llegar a lo obsceno y donde el equilibrio de la escena está bien dominado tanto por los actores como por su directora. Esto es Arte, Estos son actores.
En la poesía sucede otro tanto. La poesía erótica es ese paraje sensual, tibio, osado muchas veces

por su peligrosa frontera con lo porno, de hecho, se piensa que todo lo erótico es porno lo cual 

debe ser inteligentemente vadeado por el autor. Más bien debería hablarse de lo obsceno y tal

vez por ese motivo hayan lectores de ambos géneros que ignore, su lectura debido a su mentalidad 

puritana-victoriana hacia el placer. 

(Cito)
En este caso se considera que erotismo es todo aquello que vuelve la carne deseable, la muestra en su esplendor o florecimiento, inspira una impresión de salud, de belleza, de juego placentero; mientras que la obscenidad devalúa la carne, que así se asocia con la suciedad, las imperfecciones, los chistes escatológicos, las palabras sucia (Extraído de Wikipedia.)

La poesía o mejor, la literatura erótica es un hecho interesante y quizás el más  importante de 

todos los temas pues toca de manera central ese hecho humano,  trascendental, como secular que 

es el acercamiento piel a piel de las parejas. Leamos a cinco colegas en este muestrario de poesía 

erótica 







RICTUS CUNNUS A LA REINA HIMIKO[1]














Por Luis Farfán Escafí [2]/Perú



Ante mí se yerguen un par de columnas escultóricas,

luminosos pilares blanquecinos de jade,
inmensos lumbres radiantes de aqctos sublimes de placer,
nevosos sostenes del templo Todaiji 
en cuyo centro de sus capiteles erquigos
reposa cual mirada altiva de pino invernal
la gruta misteriosa de tu ser
o tu sexo de belleza nativa
como guirnalda de cerezo,
como flor de primavera oriental
esperando el primer soplo otoñal
para dejar caer tus pétalos húmedos,
hija digna del gran Jingoro 
genial escultor de lo imposible.

Abres tus ojos radiantes sobre la tierra
tus colores son inmanencia de tus rocío
sándalo perfumado de dichosos crisantemos de vida
diosa bendecida poe el gran Daikofu
cuyo aposento embriagado por el sonido del shakubachi
tierno y melancólico
guarda los incalculables tesoros del emperador Shomu
los erotismos jamás desvelados en tal recóndito gokurakf
cuya entrada ocultas con sigiloso secreto
protegido por tus fieles samuraies
de tu  delicado velo púber virginal
riqueza que atesoras con ansias
a la apoteosis del orgasmo.

                                            Es a ti que me postro bella Amaterasu
                                            en un acto ritual,
                                            salvaje,
                                            atávico,
                                            y pagano,
                                            como mejor ofrenda a mi libinidad.






REGRESO ERÓTICO A MADRUGADA ABIERTA


Por Pedro Pablo Pérez Santiesteban[3]


Sobre esa silla de estilos pasados
disfruto tu cuerpo abierto sin censuras
-Fresco y esquivo-
como el vino que te ofrece mi garganta.
Revuelvo en mi pecho tu perfume
y te dejo escapar como a una ola.
Entre dedos y caricias voy buscando tu surco,
para beber la espuma blanca que desliza tu cadera.

II
Regresaste a posar en mi ventana;
tu luna tibia,
tu pecho erguido.
Estoy ebrio de placenteras madrugadas,
de repartir mi semilla por tu cuerpo,
de entregarte mi sustancia sin consuelo.






           PELVINIUS 


Por Rocío L'Amar [4]/ Chile

y sigo sudando las cicatrices del nunca jamás
ANA MARÍA FUSTER LAVIN

a esta hora pinté una mirada tuya en el cristal viejo de la ausencia
REYNALDO GARCÍA


lomo pernil cadera embudo declive abajadero 
empollona penetración 

en la jaula tan sólo existe el ahorcado 
la roncha el bulto que me queda y su olor 
embotella 
penetra

este verso 
es un campanillazo aunque haya llegado tarde 
el ojo tiembla

en virutas de sol  

quién escondió la máscara 
cómo se llama lo que mi boca no enseña 

un día más                       un día más
                    un día más    

los dedos son púas
abriendo cicatrices in situ. 







            ORGASMO


Por Ernesto R. del Valle [5]



 A esta mujer que he convocado
a la esencia suprema de la cama,
ha resuelto ser más que una flor
abierta a los deseos.
Su piel revestida de pétalos y sudores
me entrega esa suprema fragancia
que solamente los astros menos imaginados
son capaces de exhalar.
Esta mujer arde en su propia llama
y allá en los abismos de sus senos
las aureolas toman la coloración oscura
de ciertas rosas
Luego, el breve temblor del vientre.
Manos buscando de que asirse para no caer
en el abismo que se le viene encima.
Se le van las pupilas en un vuelo sin alas.
Mis dedos correteándole los laberintos
de su sensualidad
descubriendo el gemido inmenso,   
                                                         largo, 
                                                                    sensual
y las palabras obscenas
que provocan la erupción común
de nuestras ansiedades
musitando desvergonzada,
algo que no escucho


Para culminar este breve muestrario de la poesía erótica contemporánea, traigo a este poeta sirio con sendos fragmentos de uno  de sus poemas

omar_khayyam_mf87

POEMA SIN TITULO


Por Nizār Qabbānī [6]/Siria




***
Cuando estoy enamorado

convierto al Shah de Persia

en uno de mis seguidores

y someto China a mi cetro,

muevo los mares de su sitio

y si lo deseo, detengo el tiempo.

***

Cuando estoy enamorado

el agua brota de mis dedos

y crece la hierba en mi lengua.

Cuando estoy enamorado

permanezco un tiempo fuera del tiempo.











[1] Himiko, conocida como la reina – hechicera, fue un legendario personaje de la historia japonesa que gobernó Yamataikoku, un reino del antiguo Japón en el siglo III dC. 

[2] Luis Farfán Escaffi,  Nació en Arequipa. Estudió Filosofía y Sociología en la Universidad Nacional Federico Villarreal, en Lima, Perú.

[3] Pedro Pablo Pérez Santiesteban[Escritor y Periodista]. Estudio Licenciatura en Contabilidad y Técnica Periodística, en las Universidades de Holguín y de La Habana. Ha Publicado Varios Libros de poesía, cuentos y novela. Director de la Editorial Voces de Hoy y Editor de la Revista Entre líneas.

[4] Rocío L’Amar. Poeta, narradora, guionista. Activa gestora, difusora y productora cultural en la Región del Bío Bío. Comentarista de libros en espacios radiales y escrito. Fundadora y Presidenta de la Sociedad de Escritores de San Pedro de la Paz.

[5] Ernesto R. del Valle. Poeta, narrador. Profesor de Literatura y Español. Promotor cultural. Tiene publicado libros de poesías y cuentos. Editor de la Revista Guatiní.
[6] 
Nizār Qabbānī (en árabe, نزار قباني): diplomático sirio y uno de los más célebres poetas árabes contemporáneos (Damasco, 21 de marzo de 1923 – Londres, 30 de abril de 1998). Es conocido principalmente por una poesía de carácter amoroso y sexual y por el empleo de una “tercera lengua” que, basada en el más impecable árabe literario, pretende capturar la viveza y la elasticidad del habla coloquial siria. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Especial de Frida Kahlo por los 61 años de su muerte [Tomado de Cuba Debate]

RAICES, RECUERDOS Y MEMORIAS. Presencia de un poeta maravilloso de un gran maestro de las letras españolas. FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO