AQUELLOS NIÑOS QUE SOMOS (Continuación)
Continuando con la zaga de, AQUELLOS NIÑOS QUE SOMOS, entran en ella los primeros personajes Cundo, el gordo Rafa y Taita Viejo, el abuelo de Cundo y alguien que será recordado a lo largo de toda la historia: Jalisco, el perro del pequeño protagonista. Espero les vaya interesando estas historias.
TAITA VIEJO
Ahora, cuando oigo hablar a Taita Viejo de cómo vivió siendo un
esclavo a finales del siglo XIX, un tiempo terriblemente lejano, en los
barracones de un central, por allá por Esmeralda[1] me he dado cuenta de que no
tengo abuelos; que los padres de mamá y papá se han marchado hace mucho para el
cielo, donde dicen que están de lo más bien al lado de “papa dios”
Nunca he sentido el influjo de los cuentos de abuelos. Nunca he sentido su
calor sentado en sus piernas, me perdí las historia de cuando eran jóvenes, se
extraviaron sus relatos alucinantes sobre duendes y unicornios y princesas
encantadas y raptadas en castillos deslumbrantes, con pasadizos secretos. Nunca
supe de la magia de quedarme dormido en sus brazos de abuelos, al arrullo de
sus canciones que lo deben hacer a uno flotar en un sueño.
¡Qué lindo es tener abuelos! Para entrar en sus relatos y ser ese
príncipe que despierta a la Bella Durmiente con un beso; o salvar a la pobre
Blanca Nieves de las maldades de la bruja fea, odiosa y desdentada.
No sé, pero siento envidia de Cundo y hasta del Gordo Rafa
quienes tienen abuelos magos que les desaparecen los trompos , les hacen bailar un
tenedor dentro de un vaso y hasta le sacan de la nariz y las orejas una pelota
azul de lo más linda.
Taita Viejo sigue hablando de cuando trajeron a sus padres desde África, de su
primer paseo en ferrocarril, pero yo solamente me estoy escuchando esta voz
interior que me está invitando a marcharme, y con mucho disimulo me levanto de
la silla, me sacudo los fondillos del short y me voy alejando del grupo
llevándome a Jalisco.
Quiero estar solo para inventarme historia de duendes y princesas y
ahuyentar la tristeza que hace nido e mi garganta. Jalisco me ladra
impaciente, como esperado la primer historia.
Entonces sonrío.
(Continuará en la próxima semana)
[1]Esmeralda. Municipio eminentemente cañero de la provincia Camagüey, Cuba, situado al noroeste de dicha provincia.
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Reciba mi abrazo. ERdelValle.
Me resulta muy amena la narración, amigo. Espero próxima. Abrazo
ResponderEliminarUn bello final para la historia de Taita Viejo!!!
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